La disciplina hace la diferencia

En tiempos difíciles y de crisis la creatividad y auto reinventarse es necesario para seguir vigente en el mercado, pero sin disciplina la innovación y la creatividad pueden ser flor de un día.

Ser disciplinado es decir “no” cuando el cuerpo, la mente y quizás incluso el alma nos grita: – Di que “sí”-

Es renunciar a la gratificación de corto plazo por perseguir un objetivo mayor y mejor, es no abandonar aún cuando crees que no te quedan fuerzas para continuar.

Ser disciplinado requiere mucho esfuerzo, razón por la cual le recomiendo que se enfoque en cuál es su prioridad en este momento y sea disciplinado en ella, y quizá un poco más flexible en otras áreas.

En su negocio o su trabajo ¿Cuál es su meta principal? Y para lograr esa meta ¿Cuál es su prioridad para hoy? Ok entonces no posponga eso que debe hacer, porque ya usted decidió que esa es su prioridad.

Coloque esas “cosas” prioritarias en una lista y procure que cuando usted se levanta sea lo primero que hace, al menos una de esas “cosas” debe quedar lista, para que su negocio o trabajo mejoren y no termine el día sin lograr al menos una.

Elimine las distracciones u hoyos negros que sabotean su disciplina, en ocasiones amamos mucho a una persona, pero nos interrumpe en el momento preciso que estamos concentrados, identifique esas distracciones y modifique su forma de actuar.

No te compares, la disciplina es una carrera con usted mismo. Su negocio o su trabajo es solamente suyo, usted brilla con luz propia, aunque el que está al lado suyo, cuente con mil luces y una lámpara de proyección de cine… ¡eso no le importa a usted! Preocúpese solamente por avanzar en su lista, por lograr su meta del día, un día a la vez.

Por último: crea en usted mismo y en todo su potencial, no permita que las excusas que usted crea en su propio cerebro cambien lo que ya usted escribió en la lista de prioridades. Usted sabe que cuenta con todo lo necesario para lograr lo que se propuso, así que vaya por ello.