En la calle evite la comida fría o tibia que son propicias a las bacterias

Ens la época de fiestas populares y de vacaciones en la playa, nada más rico que comerse un granizado, un vigorón, caldosas y otros platillos populares, sin embargo, se debe ser muy cuidadoso y asegurarse de la calidad e higiene de su preparación.

Si se va a comer en la calle, es muy importante cerciorarse de la limpieza del lugar, que no haya mesas sucias con moscas, que no haya cumulo de basura, que los utensilios estén limpios, que haya donde lavarse las manos por supuesto agua y jabón.

La microbióloga Carolina Chaves, del Laboratorio de Alimentos de la Facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica recomienda sobre todo comer comida caliente, ni fría ni tibia, ambas son sinónimo de peligro porque a las bacterias les gusta el ambiente tibio.

¿Quién no ha ido de paseo con una olla de arroz con pollo para comer en la playa o en un potrero?  Después de 2 horas de viaje cuando toca comer ese arroz esta tibio o frío y eso es un riesgo. Por el contrario, si la comida está bien caliente, que la persona tenga que enfriarla es poco probable que esa persona se contamine, añade la profesional en microbiología.

Una temperatura adecuada para los alimentos está por encima de los 60 grados centígrados si se tienen que mantener calientes o por debajo de los 4 grados centígrados si tienen que mantenerse fríos. En ese sentido es recomendable contar con termómetros de cocina que permitan medir las temperaturas en las partes internas de los alimentos, explican los especialistas en microbiología.

Otra recomendación es para las bebidas, según la microbióloga Chaves, es mejor consumir frescos ácidos, como el limón, cas, naranja, que no son del gusto de las bacterias que nos pueden enfermar.

Por su parte el microbiólogo Mauricio Redondo profesor catedrático del Laboratorio de Alimentos considera que la preparación de alimentos es un asunto de cuidado, si se va a comer fuera se debe buscar lugares aseados y donde la manipulación de los productos sea la idónea.

Pero también hay que ser cuidadosos en el hogar, en la forma en que se manipulan o almacenan los alimentos, añadió Redondo.

Ambos docentes microbiólogos de la UCR consideran que es responsabilidad de cada persona disfrutar y comer en lugares con una buena manipulación de alimentos y que muestre higiene en todos los aspectos de atención al cliente.

Fotografía de carácter ilustrativo.

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